Vida Minimalista

¡Cómo vivir con menos y tener más!


Cuando vives con menos, tienes más: más tiempo, sobra más dinero, más libertad, más tranquilidad. Siempre me ha gustado la vida práctica. Detesto ver mi casa abarrotada de cosas, sin espacio, con mucho por limpiar. También me gusta tener mi bandeja de correo limpia, mi closet con lo necesario para vestir, máximo diez pares de zapatos, una casa pequeña y sencilla. Es todo lo que necesito.

Me gusta lo simple y fácil de manejar. No es algo que haya adoptado con los años, sino una actitud que me ha acompañado toda mi vida. Después descubrí que eso que yo llamaba pragmatismo tiene más de Minimalismo y me ha permitido vivir organizada, tranquila y generando más dinero.

Esto parece todo lo contrario a lo que el mercado nos ofrece. Tener más significa ser mejor, estar más feliz y ser más poderoso: tener más títulos universitarios, una casa abarrotada de muebles, La vida se vuelve entonces una carrera desesperada por adquirir más y más.  Pero todos sabemos que la felicidad no tiene que ver con posesiones, va más allá.


Cómo vivir con menos

El minimalismo se basa en vivir con poco y con lo que realmente necesitas.  No se trata de ser tacaño, vivir de las rebajas, comprar ropa de segunda o bañarse con la ropa puesta para ahorrar en la factura del agua. Se trata de preguntarte qué necesitas realmente y quedarte con ello, de eliminar lo que está de sobra y sentirte libre de cargas económicas, emocionales y físicas.  Te genera una vida más práctica, organizada y feliz.


Yo amo el dinero y no temo decirlo. Al mantener un estilo de vida simple y práctico el dinero fluye más fácilmente. No hay que nacer rico o ganarse la lotería para que el dinero llegue a tu vida. Se trata de adoptar una mentalidad y hábitos que te permitan enfocar el dinero en la dirección correcta. Cuando nos dejamos atrapar por el consumismo el dinero nos controla. Cuando nosotros controlamos el dinero, este se multiplica.   Así que, si decides hacer tu vida simple y abundante (repito, esto no significa ser tacaño) estos nos algunos consejos:

1.Vivir en un espacio pequeño:

Yo vivo en un aparta estudio. Realmente vivo sola, sin mascotas y no necesito una mansión de diez habitaciones. Mis muebles se reducen al mínimo, una cama, un sofá, un escritorio, comedor, una pequeña biblioteca y tres butacas. Las fotos de mis viajes son la decoración de los muros y en la cocina tengo lo que más uso para cocinar. Este es el inventario de mis cosas. Nada más. Vivir en un espacio pequeño es una tendencia en auge (más por problemas de espacio y costo en las ciudades) que te permite evitar derroches de dinero. Cuando vives en un lugar justo a tu medida no necesitas:
  • Gastar grandes sumas en decoración, muebles caros o cuadros costosos tratando de llenar el espacio.
  • Pagar altas sumas de dinero en renta o créditos hipotecarios.
  • Desperdiciar tu tiempo limpiando o pagar semanalmente por su limpieza.
  • Hacer grandes inversiones en renovación.
No importa si vives solo o acompañado, busca un lugar que se acomode a ti, que te tranquilidad y libertad de espacio.

2. El ropero

A pesar de ser mujer no soy compradora compulsiva de zapatos ni ropa y, aunque sé que un closet neutral te hace la vida más fácil, amo el color pero busco prendas fáciles de combinar con diferentes estilos. La gente solo utiliza el 20% del 80% de su guardarropa. Tienes esas prendas que más te gustan y son las que te pones más por lo tanto no derroches dinero en ropa que no vas a ponerte. Regala aquellas prendas que ya no usas o no te gustan y limpia el closet. Cuando compres ten en mente que es lo que realmente tu closet necesita y no solo compres porque te parece lindo, te queda o esta barato.

Existe un término llamado Capsule Wardrobe. Esta es la manera de referirse a un armario compuesto de piezas básicas combinables entre sí. En general, consiste en una colección de 33 a 37 piezas que consideres como tus favoritas. Esto no tiene que ver con la moda o las últimas tendencias.  Porque, no nos digamos mentiras, hay prendas que quisiéramos usar todos los días  ya sea por comodidad o porque nos hacen sentir bien.

¿Cuál es entonces el propósito de tener un closet abarrotado de ropa? Además de ahorrarte dinero y espacio, te ahorra tiempo y el estrés de tener que pensar en qué ponerte. Porque así poseas una boutique en casa, escoger siempre lleva de tiempo.
Por sí deseas hacer el cambio en estos momentos de tu vida a un armario más simple, funcional y que ahorre dinero, puedes hacer lo siguiente:
  1. Saca toda tu ropa del closet. esto te da una idea de lo que realmente tienes y de cuánto has gastado en ropa.
  2. Clasifica. Sin pensarlo dos veces con cada prenda, separa las que te encantan, las que no te gustan,  las que quizás, las que nunca usas y las que no sirven.
  3. Como es una tarea larga, date un descanso y un café.
  4. Toma aquellas que no te gustan y regalalas. 
  5. Tira a la basura las que no sirven o están muy viejitas.
  6. Revisa de nuevo lo que quedo y retira aquellas piezas que crees no vas a usar pronto.
  7. Selecciona las prendas que vas dejar, aquellas que usas más o te gustan más.
Es una labor de un día entero o un finde semana, dependiendo de lo que hayas acumulado. Pero valdrá la pena. Anímate a hacerlo!! Te sentirás más liviano al final del día!!

3.Productos naturales y hechos en casa

Me cansé de comprar muchas cremas costosas para distintos usos: el cuerpo, las manos, la cara, el contorno de ojos, la nutritiva, la hidratante…… Me cansé de comprar tarros de cosas diferentes para limpiar la casa.  No como cuento de la publicidad.Preparo mi propia crema para el rostro y cuerpo con aceites naturales y tengo un limpiador de casa multiuso con cuatro ingredientes básicos y económicos.
Estos pequeños cambios me hacen ahorrar tiempo a la hora de comprar, dinero a la hora de pagar, espacio a la hora de almacenar y son ecológicos, no desperdicio en empaques o productos contaminantes. No te dejes convencer por todo lo que te ofrecen, investiga y analiza lo que vas a comprar y te darás cuenta de que mucho de lo que el mercado tiene, la naturaleza ya lo posee en su forma más pura y con mejores resultados.
Por ejemplo, uso aceite de coco extra virgen para mi cuerpo y como tratamiento capilar. Para mi rostro utilizo aceite de argán y rosa mosqueta. Mi tónico es agua de arroz.  Semanalmente exfolio mi piel con bicarbonato y aceite de coco.

Si comparas los ingredientes de los productos más costosos para piel, te darás cuenta de que están compuestos con muchos de estos ingredientes. ¿Por qué entonces añadir más químicos a tu piel cuando la naturaleza te brinda estas mismas propiedades de una forma más pura y saludable?

Además soy de la filosofía: tu piel es tu segunda boca, alimenta tu piel con lo que alimentas a tu cuerpo. Y la verdad, mi piel luce radiante y fresca, atrévete a probar! 

4. Comida minimalista

Una alimentación más sencilla no significa comer mal. No necesitas un plato abarrotado de cosas. Solo necesitas cereales, verdura y proteína. Quizás un postre delicioso a la hora del almuerzo para mantener la energía. Por lo demás, no requieres de platos exuberantes para alimentarte bien.
El problema es que la vida moderno nos ha llevado a comer productos procesados, con alto contenido de sales y azúcares, pero fáciles de consumir. Inclusive los productos que dicen ser light o fit. Nos quitó tiempo en la cocina pero nos añadió enfermedades.

Estos son  mis tips para gastar menos en comida.  No lo hago por reducir costos, sino porque es más saludable, pero con el beneficio de ahorrarme dinero. Quizás te encuentres con recetas poco tradicionales, pero en este blog siempre he dicho que para gastar menos hay que volverse creativo porque tienes que empezar a pensar de manera diferente y buscar alternativas.

  • Reemplaza los alimentos procesados por otras recetas caseras más saludables. Por ejemplo,  reemplaza el cereal  en caja (lleno de sales conservantes y azúcares) de las mañanas por pancakes de avena,  o preparo mi propio cereal  con cualquier cereal mezclado con frutos secos y semillas. El arroz con leche, considerado por nosotros un postre, es un excelente desayuno. Si no te gusta el arroz, puedes cambiarlo por quinoa (un poco más costosa) o cebada (más barata). Las sopas y los caldos son una alternativa saludable a la hora del desayuno.
  • Reemplaza los snacks, por frutos secos o semillas. En las mañana consumo frutas que están en cosecha. Si no te da  el presupuesto para almendras, están las semillas de girasol y calabaza.
  • Intenta más recetas veganas, especialmente a la hora de la cena donde se debe comer más liviano. La comida vegana se basa en el uso de los mismos vegetales que consumes en las sopas y ensaladas pero te da una mayor variedad de recetas que quizás no conocías.
  • Si decides hacerlo, consume más leguminosas que son una proteína natural: los frijoles, los garbanzos, las lentejas, etc. Deja las salchichas y el jamón.
  • Deja las gaseosas, los tés, los jugos ya preparados y reemplazarlos por jugos naturales o tés herbales. En la cultura asiática las personas consumen tés calientes  con sus comidas ya que favorecen la digestión. Para hidratarse en el verano preparan agua con sus plantas favoritas. Usa más menta, hierbabuena o limoncillo que son deliciosas. Prepara tu propio té y añade frutas en trozos para darle un sabor diferente.
  • El azúcar úsala de exfoliante. En Colombia usamos “panela” (papelón o raspadura o chancaca) que es el producto de la caña de azúcar sin el proceso de refinamiento del azúcar.  Es muy saludable y barata. Yo la compro y la derrito para volverla una especie de miel y la mantengo lista para cualquier momento en la nevera. En los mercados de Europa y Estados Unidos se consigue en las tiendas Indias con el nombre de jaggery o gur.
  • Si te gustan los postres, reemplazarlos por frutas cocinadas.
  • Añade especias a tu dieta son muy económicas y proporcionan mucho sabor y son saludables: disminuyen los niveles de azúcar  en la sangre; mejoran la digestión; aumentan las defensas, etc .
  • Prepara leches naturales y económicas usando ajonjolí, arroz o coco.
  • Prepara salsas para pasta usando leguminosas, dan buena texturas y satisfacen  más. O crea chutneys de cilantro  u otras hierbas  (solo hay que mezclar estos ingredientes con aceite vegetal  algo de comino y ya)
  • Compra en fincas/granjas  directamente a los productores, en Latinoamérica es más fácil
  • Reemplaza el yogurt de supermercado que contiene azúcar por el natural hecho con kéfir. Consúmelo preferiblemente con mango y no con otras frutas.

 5. Menos Redes Sociales
La redes sociales nos roban tiempo y tranquilidad. Cuando estas absorto en tu Facebook o Instagram pierdes la noción del tiempo y cuando menos lo piensas, has perdido toda una tarde que has podido aprovechar en algo mejor.
Además comienzas a compararte con este o aquel, a menospreciar lo que tienes y a sentir que has conseguido menos que los demás.  Y es que una de las causas de nuestra infelicidad actual es  el snobismo en las redes sociales. Pensamos que esas personas con esos viajes fascinantes y esa sonrisa de oreja a oreja tienen la vida  perfecta cuando no es así. Por ejemplo, si ves que todos amigos o conocidos están comprando auto, si tu no aún no puedes, te hará sentir menos afortunado y fuera del grupo.

Nos hemos acostumbrado a ver la fachada y no la realidad: todos tenemos problemas, miedos y frustraciones. Pero el visitar las redes sociales, constantemente, con el fin de ver que tienen de más los otros,  no hace bien.

Esto también nos hace sentir más competitivos al querer estar a la altura de los demás. Comenzamos gastar más y comprar lo que realmente no necesitamos, sólo con el fin de sentirnos un poquito mejor que los demás.

Cuando pasas menos tiempo en redes sociales, tienes la oportunidad de vivir más el momento, disfrutar de la esencia del presente y por lo tanto, sentirte más feliz.

Beneficios de vivir con menos

Los anteriores tips no significa que debas comprar barato o en tiendas de segunda. Compra lo que artículos de calidad que te dan mayor durabilidad y mejores resultados. La cuestión es analizar que necesitas de verdad. Revisa, planea, compara. No te dejes arrastrar por el capricho, el antojo o la moda del momento. Un estilo te vida minimalista tiene muchos más beneficios que una vida de derroche:
  • Ahorras dinero porque no gastas en objetos inútiles (si deseas saber más sigue leyendo “Ideas para que el dinero rinda más”)
  • Ahorra tiempo porque sabes que quieres comprar y como deseas mantenerlo. No hay que perder tiempo en largas filas de banco, limpiando o escogiendo que ponerse.
  • Te da más libertad para hacer lo que quieras porque te libera del apego a las cosas.
  • Te permite disfrutar de la vida porque dejas de ocuparte de lo superficial, paras la carrera consumista y tienes más tiempo para experimentar y vivir que para comprar y acumular.

Así que si no has dado el paso hacia lo simple es hora de hacerlo!!

En resumen:
  • Tener menos no significa ser pobre, tacaño o hippie. Significa que eres consciente de tus prioridades emocionales, mentales y financieras.
  • Tener más no significa ser más. La felicidad no se mide en términos de objetos de consumo acumulados sino en términos de las experiencias vividas.  
  • Tener menos te permite invertir tu dinero en asuntos más importantes que probablemente te darán la libertad financiera que muchos consumistas desean.Siempre pregúntate ¿Necesito esto? Es la palabra clave a la hora de gastar. Analiza, compara, investiga.



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